Carmen Linares y María Pagés, ganadoras del Premio Princesa de Asturias de las Artes

06/05/2022

 

La cantaora Carmen Linares y la coreógrafa María Pages reciben el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

 

Este año pues, el flamenco está de enhorabuena con este galardón que les reconoce a ambas mujeres por su labor en “modernizar y adaptar su esencia al mundo contemporáneo, elevándolo, aún más si cabe, a la categoría de arte universal”.

 

“Hoy es un día grande para mí y para el arte flamenco con mayúsculas, que es a lo que he dado vida, a lo que más quiero y además me lo está devolviendo con creces”, expresó con mucha emoción la cantaora jienense. También admitió que este premio ha sido para ella toda una sorpresa inesperada.

 

Linares opinó además que dicho galardón para María Pagés y para ella es “una enorme noticia para el arte y la cultura flamenca, para que se reconozca su valía”. “Dedicarme al flamenco ha sido muy importante para mí”, explicó. Resaltó que ella siempre intentó llevar el flamenco a su máxima categoría, intentando cuidar este arte, saber lo máximo, dar lo mejor de ella y vivirlo. Según sus palabras, tanto Pagés como ella han luchado mucho para merecer el privilegio de pertenecer al flamenco. “Ha sido la suerte de mi vida. También poderme dedicar a esta profesión y dar todo lo que llevo dentro”, confesó Carmen.

 

Casualmente este reconocimiento coincidió con la gira que está haciendo Carmen Linares para celebrar sus cuarenta años sobre las tablas. Sus actuaciones han pasado por los mejores tablaos madrileños como Torres Bermejas o el Café Chinitas, donde comenzó a cantar. Ha llegado a cantar por escenarios mundiales como el Carnegie Hall de Nueva York o la Cité de la Musique de París. Ha acompañado a artistas como Paco de Lucía, Enrique Morente, José Mercé, Camarón, Pepe Habichuela; por lo que Linares es toda una leyenda del flamenco. Es un referente de una generación de artistas como Miguel Poveda o Estrella Morente. En 2001 recibió el Premio Nacional de Música y en 2011 el Premio a toda una vida de la Academia de Música.

 

Se mostró muy contenta por compartir este galardón con su gran amiga María Pagés, a quien conoció hace años en el ballet de Antonio Gades y con quien trabajó por primera vez en el espectáculo Mirando desde la Alhambra. Imprescindible también la labor de esta bailaora sevillana. Comenzó a bailar con tan sólo cuatro años y se ha convertido en una de las mejores coreógrafas del flamenco a nivel mundial. Recibió en 2002 el Premio Nacional de Danza y el 2014 la Medalla de Oro.

 

María comenzó su carrera en la compañía Antonio Gades y ha tenido una relación con el cine muy importante, participando en la conocida trilogía de Carlos Saura compuesta por Carmen, El Amor Brujo y Flamenco. En el año 1990 fundó su propia compañía para girar por todo el mundo, actuando en lugares como el Entertainment Center de Sidney, el Apolo de Londres o en Radio City Music Hall de Nueva York. Actualmente, tras treinta años por todo el mundo con su compañía, dirige el Centro Coreográfico de Fuenlabrada desde 2019 junto a su marido El Arbi El Harti (hispanista marroquí). Ha defendido siempre enormemente al flamenco como arte, a pesar de que existe aún una resistencia a considerarlo como tal dentro de ciertos ámbitos de la sociedad.

 

El jurado de los Premios Príncipe de Asturias destacó que en ambas artistas “converge el espíritu de varias generaciones, desde el respeto por la tradición y la hondura de las raíces del flamenco. Las dos han llevado este arte a una dimensión universal. Resaltó también el jurado que “con su labor, ambas han abierto caminos de repercusión no sólo artística sino social y se han convertido en ejemplo de trabajo, talento y dedicación para futuras generaciones”.

 

Este jurado fue presidido por Ricardo Martí Fluxá y se integró por Claude Bussac, Dionisio González Romero, José María Cano de Andrés, Antonio Lucas Herrero, Carlos Mena Ostériz, Joan Matabosch Grifoll, Helena Pimienta Hernández, Sandra Rotondo Urcola, José María Pou Serra, Benedetta Tagliabue, Tadanori Yamaguchi, Carlos Urroz Arancibia y Catalina Luca de Tena y García-Conde (marquesa del Valle de Tena y secretaria del jurado). La dotación de cada premio es de 50.000 euros y una escultura de Joan Miró.